En sal, alternando en un recipiente, capas de sal y de hierbas, en proporción lo cual seria una parte de sal por cuatro partes de hierbas.
Secando hierbas frescas al calor del sol, pero que no les de el sol directo, puede ser cerca de una estufa.
Las hierbas se secan atadas en pequeños ramos y colgadas boca abajo. Hay que tener cuidado de que no se toquen unas con otras. Cuando se usan las hierbas secas en la cocina, hay que tener en cuenta que 1 cucharadita de té de hierbas secas equivale a 3 cucharaditas de hierbas frescas.
También conviene añadirlas a la comida en los últimos 10 minutos de cocción, para que el calor haga que desprendan su aroma.
Para desmenuzar hierbas secas, se puede utilizar un rodillo de pastelería y luego se guardan en frascos de vidrio que se puedan cerrar herméticamente.